El ABANCA Ademar León cerró su brillante participación en la Copa del Rey 2025 con una digna derrota en la final ante el FC Barcelona por 34-25.
No hubo sorpresa. El FC Barcelona gana su enésimo título nacional consecutivo ante un Ademar que llegó a la final satisfecho después de asegurar plaza europea por estar en la final.
El conjunto leonés no pudo romper la hegemonía azulgrana, pero dejó momentos de calidad, entrega y orgullo en un duelo marcado por el dominio del campeón desde los primeros minutos.

El partido comenzó con un Barça muy enchufado, llevando el ritmo y castigando cada error de los leoneses con rápidas contras y la inspiración de su portero Nielsen. A pesar de un inicio algo titubeante, Ademar reaccionó con buenas acciones de Carlos Álvarez y un incisivo Lindqvist, pero el gigante catalán pronto abrió brecha (22-12 al descanso), mostrando su amplio repertorio ofensivo.
En la segunda mitad, el guion fue similar. El Barça no bajó el pistón y mantuvo siempre una cómoda ventaja, aunque los de Dani Gordo no se rindieron. Sergio Sánchez, Miñambres o Darío Sanz aprovecharon cada oportunidad para recortar distancias, en un tramo final en el que Ademar llegó a situarse a solo ocho goles, obligando incluso a Ortega a parar el partido.

Carlos Álvarez, con ocho goles, volvió a ser el estilete ofensivo de un Ademar que se marcha de Irún con la cabeza muy alta y habiendo firmado una gran Copa, con victoria en cuartos ante Alcobendas y en semifinales frente a Torrelavega.
El Barça, como era previsible, revalidó su corona. Pero Ademar se llevó el respeto del balonmano español. El equipo leonés ha demostrado que su ADN competitivo sigue intacto y que puede mirar al futuro con ilusión.