El Reino de León vivió una noche mágica de fútbol con sabor a Segunda División. Cultural Leonesa y AD Ceuta firmaron un empate (2-2) vibrante en la ida de la Final de Campeones, en un duelo que hizo honor al título en juego: el de campeón absoluto de Primera Federación.

Los leoneses, ya ascendidos, querían regalar un último triunfo a su afición en una temporada histórica. Y aunque no lograron la victoria, sí ofrecieron una muestra más del carácter que los ha llevado de vuelta a LaLiga Hypermotion. Con un Reino lleno y volcado, los de Raúl Llona sacaron orgullo para igualar por dos veces un marcador adverso.
Empezó golpeando el Ceuta, que mostró desde el primer minuto que no había viajado a León de paseo. Carlos Hernández, tras un saque de esquina, aprovechó su imponente físico para cabecear el 0-1 en el minuto 9. Pero la Cultural no se rindió. Empujada por su afición, fue ganando metros y generando peligro hasta que, al filo del descanso, Víctor Ruiz puso un centro medido al corazón del área que Antón Escobar convirtió en el empate con otro magnífico remate de cabeza.
En la segunda parte, la Cultural arrancó mejor, dominando el juego y empujando al Ceuta hacia su campo. Sin embargo, en el minuto 74, los visitantes volvieron a golpear. Esta vez fue Almenara, también de cabeza, quien colocó el 1-2 tras un centro de Redru.
El gol pareció un mazazo, pero los leoneses, campeones del Grupo I, no bajaron los brazos. Siguieron empujando con más corazón que piernas hasta encontrar premio en el descuento. Víctor Ruiz, omnipresente, se sacó de la chistera un lanzamiento de falta directo que limpió las telarañas de la escuadra y puso el definitivo 2-2 en el 92’. Golazo, emoción y una grada que explotaba en júbilo.
El título se decidirá el sábado en el Murube. Ceuta y Cultural, campeones de grupo, buscarán poner la guinda a una temporada inolvidable. Sea quien sea el ganador, el fútbol de bronce ha demostrado que su nivel está muy por encima de su etiqueta.